Coyolxauhqui, desempeña un papel especialmente activo en la mitología azteca como la malvada hermana mayor de Huitsilopochtli, el dios supremo vinculado al sol y al fuego. Cuando Coyolxauhqui descubrió que su madre, Cóatlicue, estaba embarazada, la mató en un ataque de celos con ayuda de sus 400 hermanos. En su agonía, Cóatlicue dio a luz a Hitsilopochtli, el dios supremo que nació totalmente armado, y descuartiza a su perversa hermana. Esta batalla primera es la base mítica de los sacrificios humanos aztecas.